lunes, diciembre 31, 2012

Capitulo 3


CAPÍTULO 3
Me desperté, Jonathan no estaba por ningún lado. Entonces oí la puerta. Me asusté y me levanté muy deprisa. Era Jonathan venía de donde sus padres y me había comprado un vestido que quiso que me probara.
-Seguro que te quedará genial. Póntelo.
Me lo puse y sacó una cámara, empezó a hacerme fotos. Empezamos a jugar como cuando éramos niños. Salí corriendo por toda la casa, pero él corría más que yo y me alcanzó cayéndonos al suelo. Me besó lentamente. Me acariciaba la nuca con sus delicadas manos y las bajó hasta rozar mis piernas, me levantaba un poco el vestido. Casi estuvo a punto de llevarme a su cama, pero prefirió dejarlo para más adelante. Rozamos nuestros cuerpos en compañía de la música, luego me acompañó a mi casa. Mi madre todavía no había vuelto asique no me preocupe por decirle donde estuve. Entré en mi habitación, todo me recordaba a mi padre. Incluso olía a él. Me tiré en la cama y empecé a llorar desconsoladamente. Mi padre, me lo habían arrebatado de una manera tan fácil. No lo comprendo. Llamé a mi madre, no me cogía el teléfono, donde estaría. Salí a buscarle, pero estaba demasiado débil. Me quedé en casa. A la mañana siguiente supuestamente iba al instituto, pero me escaqueé. Me fui sin rumbo. Terminé en una carretera que no conocía. Llamé desesperadamente a Jonathan para que me recogiera, pero no podía venir, estaba trabajando asique hice auto stop. Me recogió un chico en un mercedes. Joven de unos 25 años. Empezamos a hablar y le conté toda la historia,  me quiso ayudar y me dio su teléfono, para lo que necesitara.  Me llevó a casa y se quedó conmigo. Estuvimos viendo la tele y cada vez estaba más cerca hasta que llegó un momento en que se me abalanzó y me beso. Me aparté muy deprisa pero despertó algo en mí, Creyéndose que lo había evitado, se fue. Pero antes me hizo prometerle que le llamaría. Me queda en shock, por la situación. Quizá debería haberme dejado llevar.
Sms:
-Alba, te necesito, ven a mi casa. Jonathan.
Fui corriendo, y me encontré con la puerta abierta. Él estaba en el baño.
-Alba, ha venido tu amigo Rubén.
-Dios! ¿Te ha hecho algo?
-Desgraciadamente no, ¿estás bien tú?
-Si… - Me senté encima de él y le cure las heridas como pude. Sangraba demasiado.- Te quiero Jonathan.
-Yo te amo, Princesa. Te necesito día a día a mi lado. Mi chica.
Sonreímos y nos besamos, pero ya no sentía lo mismo. No era posible. ¿Me habría encaprichado con él y ahora no lo quería?, algo estaba pasando.
-Patricia, te amo. Si supieras todo lo que significas para mí.
Si tú supieras lo que pasa ahora mismo por mi cabeza, te arrepentirías de haber vuelto. Dios!, que estúpida he sido. Me tengo que centrar más en él.
Sms:
-Patricia, siento lo de antes, de verdad estoy muy arrepentido. Te quiero.
Estoy confusa, él, o Rubén o Jonathan. Caso error.